La última víctima
El Álamo - 28 de Octubre de 2017
El cuarto episodio de Paranormal Adventures tuvo lugar el pasado 28 de octubre en una localidad situada al Noroeste de Madrid, El Álamo. Más de 500 jugadores pudieron disfrutar de una noche terrorífica y un especial Halloween con un temible asesino como principal protagonista, Víctor Abad. Dos facciones del GIO, el cuerpo especializado en casos paranormales, estaban enfrentadas, cada una regidas por un método experimental diferente para introducirse en la mente del asesino. La agente Aguirre y el Dr Alter, frente a Suárez y el Dr Claudio. Lo que ellos no sabían es que, al usar dos métodos, estaban haciendo que uno de ellos fracasara, que toda una facción, aquella que no llegara a lo más profundo de la mente, se quedara atrapada para siempre en el interior del asesino. No podrían volver jamás.
En cualquier caso, el objetivo del GIO era evidente: saber cuál iba a ser la última víctima e intentar parar al asesino, un asesino que tenía algo raro, no parecía ser un humano cualquiera. Para ello, los investigadores tomaron una pastilla, la azul o la verde, dependiendo de su facción dentro del GIO, y se adentraron en su mente, pudieron ver sus recuerdos, sus intenciones, sus miedos, todo aquello que formaba parte de ese ser… para descubrir todo de él. Dentro, pudieron encontrar todo tipo de retos: el secuestro del Dr Alter, la aparición de los guardianes del sueño (entes del plano onírico), el bosque con los recuerdos más oscuros del asesino, hablaron con las propias víctimas y llegaron hasta su subconsciente, donde hablaron tú a tú con ÉL. Más de 70 actores hicieron que los investigadores vivieran una aventura trepidante donde ellos eran los principales protagonistas y donde, como siempre, no faltaron las persecuciones, los acertijos y la búsqueda de información e incógnitas.
Apuntes sobre la historia
Han atrapado a Víctor Abad como presunto asesino de seis personas durante las últimas semanas. El modus operandi siempre era el mismo: cadáveres medio quemados, sin rastro alguno de violencia sexual y un símbolo en su piel. La muerte parecía ser causa de ataques al corazón, probablemente a causa del dolor que sufrían las víctimas. Abad ha reconocido la autoría de los crímenes y, es más, ha asegurado que hay una séptima víctima que morirá durante las próximas horas. El GIO probará dos métodos experimentales para adentrarse en la mente del asesino y averiguar cuáles son sus pretensiones para así, salvar a la séptima víctima y, posiblemente, al futuro de la humanidad.